Coronel Tapiocca, que el pasado septiembre presentó concurso de acreedores, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 109 de los aproximadamente 300 trabajadores de la compañía. Además, la empresa cerrará 21 de sus 64 establecimientos. La compañía, controlada por el fondo de inversión Gala Capital, ya ha presentado al juez que se encarga de su expediente concursal la decisión que ha tomado después de sólo tres días de negociaciones con los sindicatos.
El grueso de los despidos corresponderá a personal de la red de tiendas de Coronel Tapiocca que se cerrarán, ubicadas en Madrid, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias y Andalucía. Unos veinte trabajadores de almacén y oficinas centrales también serán despedidos.
Con un pasivo de 54,2 millones de euros (que corresponde principalmente a las entidades financieras EBN, CAM, Caja Castilla-La Mancha, Bancaja y Caja de Cantabria), la empresa deberá presentar durante los próximos meses una propuesta de convenio de acreedores, aunque otra de las posibilidades que se baraja es, según fuentes sindicales, la búsqueda de un comprador.
Coronel Tapiocca, especializada en artículos de viaje, se ha visto afectada por un crecimiento agresivo y la brusca caída del consumo provocada por la crisis económica. La empresa presentó concurso de acreedores voluntario tras acogerse a la cláusula 5,3 de la Ley Concursal y no alcanzar un acuerdo con la banca acreedora.
La compañía, adquirida por Gala Capital en 2006, cerró el ejercicio 2009 con unas pérdidas de 13,5 millones de euros. En 2008, la empresa ya presentó un ERE para prescindir del 14% de sus empleados.
Coronel Tapiocca, especializada en artículos de viaje, se ha visto afectada por un crecimiento agresivo y la brusca caída del consumo provocada por la crisis económica. La empresa presentó concurso de acreedores voluntario tras acogerse a la cláusula 5,3 de la Ley Concursal y no alcanzar un acuerdo con la banca acreedora.
La compañía, adquirida por Gala Capital en 2006, cerró el ejercicio 2009 con unas pérdidas de 13,5 millones de euros. En 2008, la empresa ya presentó un ERE para prescindir del 14% de sus empleados.
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