La Policía Nacional ha detenido al dueño de una cadena de pizzerías por contratar ilegalmente a varios de sus empleados, inmigrantes en situación ilegal en España que trabajaban sin documentación, contrato laboral ni alta en la Seguridad Social, y cobraban únicamente cuatro euros por hora.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, el arrestado es A. B., de 72 años, y está acusado de un un delito contra los derechos de los trabajadores por contratar mano de obra ilegal en los cuatro locales que regentaba en la capital.
Se trataba de siete inmigrantes irregulares que trabajaban sin ningún tipo de documentación, contrato laboral ni alta en Seguridad Social.
Carecían de cualquier tipo de seguro que cubriese posibles accidentes laborales y eran amenazados con el despido en caso de que se negaran a aceptar las condiciones impuestas por su jefe.
Además, los agentes comprobaron que eran explotados laboralmente, ya que percibían únicamente cuatro euros a la hora como salario, independientemente de su cargo.
Los repartidores eran los únicos que percibían una remuneración mayor, ya que cobraban una bonificación de 0,97 céntimos de euro por cada reparto a domicilio realizado, motivo por el que realizaban las entregas a gran velocidad y sin respetar las señalizaciones de tráfico.
Los repartidores debían utilizar su propia moto y pagar el combustible utilizado en los repartos.
La Jefatura Superior de Policía ha destacado el ahorro que suponía para la empresa la cantidad de dinero defraudada y ha subrayado que en algunos casos los empleados llevaban dos años trabajando en esas condiciones.
EFE
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